Popsá es el nombre despectivo que recibe en Rusia un cierto estilo de música popular, surgido en los últimos años de la Unión Soviética y que aún hoy goza de gran popularidad. Los pioneros del género fueron grupos como Laskovy May y solistas como Zhenia Belausov, que establecieron sus características principales: cantantes guapos (y glamurosos, para los estándares de la época), unas melodías y una instrumentación fáciles, unos ritmos bailables y (supuestamente) occidentales y unas letras escapistas, de amores y desamores de eterna adolescencia... Desde finales de los noventa, el testigo fue retomado por grupos como Ruki Vverj o Ivanushki International.
Quizá el mejor modo de entender lo que había detrás del popsá es ver la parodia del dibujante Oleg Kubaev, cuando hace aparecer a su más famoso peronajes, la inefable Masianya, en la grabación de un vídeoclip de este estilo.